Cuarenta y cinco años se cumplen desde que las salas de cine proyectaron uno de los clásicos de terror más destacados de la historia cinematográfica: El Exorcista.
Fue en 1973 cuando Warner Bros y Hoya Productions atemorizaron a los amantes del cine con esta película, que para entonces mostraba unos efectos especiales que resultaban bastante aterradores para la época.
Y más asombroso fueron los casos que envolvieron al equipo de producción y a las películas que se hicieron posteriormente, como continuación de la primera versión, que fue la única que logró buenas críticas y nominaciones a los premios más reconocidos en el séptimo arte.
El elenco y el equipo de producción padecieron infernales momentos. Al compositor estadounidense Michael Kamense se le solicitó que creara la banda sonora de la película El Exorcista 4, pero le sobrevino un infarto fulminante en 2003.
Paul Schrader, quien fue el nuevo director de este filme, lo sustituyó por Christopher Young. Sin embargo, luego el director fue reemplazado por Renny Harlin y el encargado de la banda sonora terminó siendo Trevor Rabin.
Otro incidente extraño involucró a la persona que tenía la responsabilidad de climatizar la habitación donde se grababan las escenas de la adolescente Regan MacNeil poseída por el diablo. Lo extraño fue que este trabajador alleció de una forma misteriosa.
El destino también le hizo una mala jugada al encargado de cuidar los escenarios, quien sorpresivamente fue ultimado a tiros una noche, lo que causó conmoción entre sus compañeros, quienes sintieron temor al pensar que todo se trataba de una maldición por la historia que estaban grabando.
En tanto, el actor Stellan John Skarsgård, quien interpretó al padre Merrin en El Exorcista, se enteró del fallecimiento de su hermano cuando apenas empezaba a grabar la película, lo que significó un duro golpe para él.
Asimismo durante el rodaje de El Exorcista II: El Hereje, el cineasta británico John Boorman padeció una infección respiratoria. La enfermedad lo mantuvo en cama por espacio de un mes.
Boorman manifestó su intención de dejar la película, pero recibió como respuesta que sería demandado, así que tuvo que culminar el filme, algo contrariado.
Una omisión en los créditos del elenco también creó controversias en el filme. La veterana actriz norteamericana Mercedes McCambridge hizo la voz endemoniada (en la versión original en inglés) de Regan MacNeil (Linda Blair).
Aunque se le garantizó que en la película saldría su nombre, no fue así. Su pelea por este hecho se discutió en tribunales y finalmente ganó y su nombre se incluyó en los créditos.
Vale destacar que la actriz, conocida como la voz del diablo, comió huevos crudos y fumó hasta más no poder para que su voz se escuchara ronca y endemoniada.