Locura total. Fue hace unos meses y durante la noche de Halloween cuando se vivió lo impensado en un cabaret llamado Sahara Theater, ubicado en la ciudad de Anaheim, en California.
Y es que tres hombres iniciaron un tiroteo después de ser expulsados del lugar por no querer usar tapabocas. Para sorpresa y espanto de todos, el trío de violentos, cuyas edades oscilaban entre 20 y 34 años, regresó al club nocturno pero con una intensión bastante mas extrema que la de entrar.
Porque, en lugar de traer consigo barbijos, estos hombres retornaron pero con unos fusiles AK-47 y dispararon ¡15 veces! desde el coche. Como resultado, tres personas con heridas de bala debieron ser hospitalizadas.
Casi dos meses después, los tiradores fueron arrestados en lo que la policía describió, al diario estadounidense The Washington Post, como “el incidente anti-barbijo más extremo registrado hasta el momento”.
Edgar Nava-Ayala, de 34 años, y Daniel Juvenal Ocampo, de 22, fueron acusados de tres delitos graves, intento de asesinato con premeditación y deliberación; también de tres delitos graves de agresión con un arma de asalto, y un delito grave de disparar a un edificio ocupado.
Un tercer hombre, Juan José Acosta-Soto, de 20 años, fue acusado de tres delitos graves de agresión con un arma de asalto y un delito grave de disparar contra un edificio ocupado.
Si son declarados culpables de todos los cargos, Nava-Ayala y Ocampo se enfrentan a una sentencia máxima de cadena perpetua. Mientras que el restante, Acosta-Soto, se enfrenta a una sentencia de prisión de más de 17 años.
“Es un milagro que nadie haya muerto. Había más de 30 personas allí y se sospecha que estos tipos dispararon indiscriminadamente a transeúntes inocentes con un rifle de alta potencia”, dijo el sargento Shane Carringer de la policía de Anaheim al medio citado.
Actualmente, los tiradores están detenidos en la cárcel del condado de Orange, tienen una fianza de 5 millones de dólares cada uno.
Fuente: Clarin.com