La diadema Bardot aparece como un complemento de la temporada primavera-verano 2018. La cinta elástica de toda la vida desfiló ya en varias pasarelas, y está en los lookbooks de varias marcas importantes a nivel global.
Tal como pasó con la pollera vaquera, esto es la crónica de un éxito que venía anunciándose desde hace tiempo. Para la colección de otoño-invierno 2017/2018 de Chanel, Karl Lagerfeld coronó a todas las modelos con bandas a ras del nacimiento del cabello. Con distintos diseños para diferentes looks: con acabado en piel o deportivas chic y otras que bajaban hasta la frente para decorarla con perlas y strass.
Un paseo relativamente rápido por la web de Zara deja al descubierto una gran cantidad de looks rematados por esas diademas, independientemente de si cierran una ecuación que redunda en lo deportivo o, por el contrario, toma un camino más afín al concepto de básicos.
Este accesorio evoca, inmediatamente, la imagen casi icónica de la actriz francesa Brigitte Bardot. Ella sigue siendo la musa más inspiradora y, al mismo tiempo, práctica cuando se lucen estas diademas XL: las usó con un pantalón oscuro, una sencilla camiseta de rayas y un cárdigan azul marino.
La diadema es versátil y puede utilizarse en cualquier estación del año. Suele favorecer tanto a los cabellos lisos como ondulados, en melenas midi y largas, y reduce el tamaño de la frente.
Esta pieza hace lucir más joven, es cómoda, fácil de poner y da un toque retro perfecto para lucir cool en el verano. Puede ser fina o ancha, según el gusto de cada persona, y las más usadas son las de color negro o azul marino.
¿Cómo utilizarla? Se puede mostrar algo de flequillo en la zona de la frente o taparlo completamente, ocultar parte de la oreja con ella o justo detrás y crear la ilusión de volumen en la coronilla. Lucen bien con el cabello recogido en moño o cola.