Los tonos metalizados no solo son tendencia en las prendas de vestir, sino también en el maquillaje. Se pueden conseguir en sombras de ojos hasta en audaces labiales.
Los pigmentos metalizados se están utilizando en muchas ocasiones, pero no es raro sentirse algo intimidada por esta tendencia que puede sonar algo difícil de dominar. Para hacerla más accesible, se pueden usar tonos bronce, dorados y café.
Una manera fácil de comenzar es seleccionar tonos de la misma familia de colores, combinando una sombra dorada metálica con una de color bronce o cobre para los pliegues y así obtener ojos brillantes dorados en pocos minutos.
Pero igual no hay que tener temor a los colores más vivos, es cuestión de probar y los resultados seguramente sorprenderán. Es posible maximizar el color con un efecto de degradado. Para ello, se debe aplicar un tono blanco o crema en la esquina interna de los ojos y recorriendo los párpados, luego mezclarlo desde el tono más claro hasta el más oscuro a medida que se alcanzan las esquinas exteriores de los ojos.
Otra técnica muy utilizada es la smokey eyes, que consiste en agregar un destello de un color brillante metalizado en el centro de los párpados. Luego, difuminarlo con una sombra negra mate en la esquina exterior de los ojos y debajo de la línea de las pestañas inferiores para un look glamoroso nocturno.
Para los labios
Los labios metálicos en un color profundo son la nueva tendencia en maquillaje y su complemento perfecto es una piel fresca y brillante. Para lograr el máximo resplandor posible, se deben mezclar una o dos gotas de crema humectante con la base y aplicar iluminador color champán en los pómulos, las sienes y la punta de la nariz.
También se puede dar nueva vida al lápiz labial favorito agregándole un brillo metálico. Simplemente colocando un toque de iluminador en el centro del labio interior y superior para lograr el efecto de labios ultra luminosos.