Las curvas de Meghan Markle son la envidia de millones de mujeres y seguramente lucirá un cuerpo espectacular en su boda. La actriz de 36 años se mantiene en forma con una rutina que combina running, yoga y pilates.
Ella ama la comida saludable y el ejercicio, buscando el máximo bienestar físico y mental. Le gustan los deportes al aire libre pero durante los últimos meses prefirió ejercitarse en casa para huir de los paparazzi.
Hace muchos años que practica yoga porque su madre es instructora. Considera que es la mejor forma de reducir la ansiedad y dormir mejor, entre otros beneficios para el cuerpo y la mente. La disciplina que le gusta más es Vinyasa yoga porque la práctica es más dinámica y constante.
Utiliza el running como un método de meditación, ya que hacer una actividad física la ayuda a despejar la mente de los problemas y le da un tiempo para estar con sus propios pensamientos.
Antes se sabían los detalles de su dieta diaria gracias al blog de lifestyle que tenía llamado The Tig, pero lo eliminó tras hacerse pública su relación con el Príncipe Harry. Pero se sabe que en su alimentación destacan las verduras en forma de cremas y ensaladas.
Los desayunos de Markle son contundentes, en ellos incorpora todos los nutrientes con productos como el salmón, la palta o té matcha, pero apuesta por cenas ligeras. En lugar de tomar café, bebe un licuado o jugo verde que le da nutrientes y le da vitalidad.
La actriz es muy estricta con su alimentación durante los días laborables, pero en el fin de semana se permite algunos caprichos. Ella es amante de la comida gourmet pero cuida su salud. Aunque no se priva de los alimentos que adora, procura comer lo más sano posible.