Para el cuidado de la piel, además de las cremas hidratantes, también se pueden usar los aceites corporales. Estos productos también traen grandes beneficios para la piel:
Son una opción más natural
Esta es la diferencia más notable entre las cremas y los aceites corporales. Al decidirse por este último, se elige una tendencia más natural. Los mejores aceites son los orgánicos, que se obtienen de frutos, aceites o flores, siendo así libre de químicos.
Hidratan la piel
Una de las principales y más evidentes propiedades que tienen los aceites corporales es su asombrosa capacidad de hidratación. Siempre se debe masajear la piel de forma circular al aplicarlo para que el cuerpo lo absorba con facilidad y no deje sensación grasosa.
Duran más tiempo
A diferencia de la mayoría de las cremas corporales, suelen tener un efecto más duradero. Esto porque los aceites se sellan en la piel, dándole una apariencia más suave e hidratada, mientras las cremas suelen lavarse fácilmente.
Ayudan a relajarse
En momentos de estrés la piel también sufre las consecuencias, llegando a ocasionar cambios como la opacidad y la resequedad. Para activarla y mejorar su apariencia, los aceites corporales son perfectos porque a través de un masaje terapéutico se puede conseguir un estado de relación.
Rinden más
Debido a sus características los aceites corporales cubren el doble del área que las cremas hidratantes, esparciéndose de forma más rápida y prolongada en la piel.
Al momento de utilizar aceites corporales, es importante tomar en cuenta que para mayor efectividad se debe lavar bien la piel y remover cualquier rastro de perfume antes de aplicarlos. Así penetrará más profundamente y mantendrá la piel hidratada por más tiempo.
También es recomendable masajear suavemente la piel al aplicar el aceite para potenciar la absorción y ponerlo 5 minutos antes de vestirse para asegurar que quede en la piel y no en la ropa.