Sally Hawkins, ganadora de un Golden Globe en 2008, nació el 27 de abril de 1976 en Dulwich, Londres. Hizo su debut en el cine personificando a Samantha en All or Nothing.
La primera vez que Hawkins manifestó su deseo de ser actriz fue a los tres años, luego de ir con sus padres al circo. Allí supo que quería entretener al público.
Inicialmente, tenía la intención de establecer una carrera como comediante, pero decidió finalmente dedicarse a la actuación. Su experiencia es muy amplia, ya que ha participado en teatro, televisión, cine e incluso en radio.
Tras su participación como Elisa en el film de Guillermo del Toro, The Shape of Water, por el que fue nominada a los premios Oscar como Mejor Actriz, Sally comenzó el rodaje de Godzilla: rey de los monstruos.
No es de extrañar que Hawkins optara por desarrollarse en una carrera donde la creatividad es primordial. Sus padres, Jacqui y Colin Hawkins, son conocidos autores e ilustradores de libros para niños; mientras que su hermano Finbar trabaja en la industria de la televisión y el cine como productor.
Hawkins estudió en la Real Academia de Arte Dramático (RADA), y cuando se graduó en 1998 comenzó su carrera por conseguir papeles en obras de teatro. Asi hizo Mucho ruido y pocas nueces, El jardín de los cerezos, y Romeo y Julieta.
Aunque la mayor parte de su trabajo ahora está en la televisión o en el cine, nunca reniega de volver a las tablas. Su papel más reciente en el teatro fue 2015 como lectora de Cartas vivo en Freemasons' Hall.
En 2010, esta actriz vivió algo poco común en su carrera. Durante el Festival Internacional de Cine de Toronto de ese año se estrenaron tres películas en las que actuaba, todas con excelentes críticas.
Las películas fueron Never Let Me Go, Submarine y Made in Dagenham. El año 2010 fue muy ocupado para Hawkins, ya que también desempeñó el papel de Linda / Gitali en Wonderful Afterlife, dirigida por Gurinder Chadha.