El aceite de menta es uno de los aceites esenciales más versátiles que existen. Se puede usar de forma aromática, tópica e interna para tratar una serie de problemas de salud, desde dolores musculares y síntomas de alergias estacionales, hasta problemas digestivos y de baja energía.
También se usa comúnmente para aumentar los niveles de energía y mejorar la salud de la piel y el cabello.
De acuerdo con una revisión realizada por el USDA Human Nutrition Research Center on Aging en Tufts University, la menta tiene importantes actividades antimicrobianas y antivirales.
También funciona como un fuerte antioxidante, muestra acciones antitumorales en estudios de laboratorio, muestra un potencial antialérgico y efectos analgésicos, ayuda a relajar el tracto gastrointestinal y puede ser quimiopreventivo.
No es de extrañar por qué el aceite de menta es uno de los aceites esenciales más populares en el mundo y es recomendable que todos lo tengan en su botiquín en casa.
¿Qué es el aceite de menta?
La menta es una especie híbrida de hierbabuena y menta acuática. Los aceites esenciales se recolectan mediante la extracción en frío de las partes aéreas frescas de la planta con flores.
El aceite de menta no solo es una de las hierbas europeas más antiguas utilizadas con fines medicinales, sino que otras versiones históricas datan de su uso en la antigua medicina popular japonesa y china.
También se menciona en la mitología griega cuando la ninfa Mentha (o Minthe) se transformó en una hierba de olor dulce por Plutón, que se había enamorado de ella y quería que la gente la apreciara durante los años venideros.
Los muchos usos del aceite de menta se han documentado en 1,000 aC. y se han encontrado en varias pirámides egipcias.
Hoy en día, el aceite de menta se recomienda por sus beneficios antináuseas y efectos calmantes en el revestimiento gástrico y el colon. También se valora por sus efectos de enfriamiento y ayuda a aliviar los músculos adoloridos cuando se usa por vía tópica.
Además de esto, el aceite esencial de menta muestra propiedades antimicrobianas, por lo que se puede utilizar para combatir infecciones e incluso para refrescar el aliento.