El “menos es más” dejó de ser solo una frase hecha para convertirse en el nuevo mantra de la moda y la belleza.
Max Jara, creador de Jara Taller de Pelo, es uno de los grandes impulsores de esta tendencia en la Argentina, llevando a sus salones una filosofía que prioriza la autenticidad y la seguridad interior por encima de cualquier artificio.
En sus espacios, la propuesta es clara: trabajos de color que realzan el brillo natural del cabello, cortes que respetan la textura propia y maquillajes casi invisibles. Todo pensado para que cada mujer pueda mostrar su esencia, sin máscaras ni sobreproducción.
El cambio de paradigma: de la sobreproducción a la autenticidad
Esta tendencia no es solo local. En todo el mundo, las celebridades marcan el rumbo.
Un ejemplo contundente es el de Pamela Anderson, la mega estrella de los 90 que supo reinventarse y dejar atrás la imagen de “sex bomb” para abrazar una estética mucho más elegante, madura y real.

Su transformación es el reflejo de un cambio de época: menos artificio, más verdad.
Belleza real, la nueva bandera de los salones
Para Max Jara, la clave está en acompañar a cada persona en el camino de descubrir su mejor versión, sin forzar ni disfrazar.
“La belleza real es la que nace de la seguridad interior”, sostiene el estilista, que se convirtió en referente de quienes buscan un look fresco, natural y sin excesos.
Así, los salones de Jara se llenan de mujeres que apuestan por el brillo propio, cortes que fluyen con el movimiento del pelo y maquillajes que apenas se notan, pero hacen la diferencia.
La tendencia global ya es una realidad en la Argentina y promete quedarse: lo auténtico pisa fuerte y redefine el estilo de toda una generación.