Las declaraciones que con mucho orgullo y desparpajo Fernando Bertona (33) realizó en una entrevista que llegó a la portada de la revista Pronto, respecto de la modalidad y frecuencia en que tenía relaciones sexuales con Ailén Bechara, provocaron la indignación de la modelo, quien decidió separarse. Después de una semana en la que los subcampeones de Bailando 2015 vivieron alejados (él dejó el departamento que compartía con la diosa en Carlos Paz y se volvió a Buenos Aires), el bailarín se presentó en Intrusos, manifestó su arrepentimiento y con la titánica ayuda de Jorge Rial intentó reconquistar a su mujer en vivo, quien -vía telefónica- escuchó sus palabras.
El problema de Bertona es que por más que estaba dolido, sus palabras y sus gestos no parecían mostrar un total convencimiento. "¿Tenés ganas de verla? Decíselo a ella, no a mí. Vamos a terminar tomando un café los dos de la mano y de esa no volvemos", reclamó Rial.
A la hora de proyectar un encuentro con Ailén antes de que ella se vaya de vacaciones con amigas a México, Fernando aseguró: "Si no se da, está todo bien. Yo la amo igual y la voy a esperar". Entonces, el conductor bromeó: "Él tiene ojos sólo para vos, Ailén. Pero decíselo, Fernando. Porque o salgo con vos o salgo con ella. De acá me voy con alguien. O salimos los tres, no lo sé. Agustina me va a pegar dos tiros".
Consciente de que su esfuerzo no era acompañado a la par por los protagonistas de la historia, Jorge preguntó: "¿Están convencidos, chicos? Siento que tenemos más ganas nosotros que ustedes". De fondo, el locutor exclamó: "¡Pónganle voluntad!". Cerca del final, la exazafata de A todo o nada confirmó que se encontraría con su pareja de baile antes del viaje. Acto seguido, Rial se sinceró: "¡Lo que me costó esto!".
Cuando todo parecía resuelto, Fernando Bertona volvió a meter la pata cuando pensaba que iba a derretir de amor a Ailén Bechara: "Obvio que la quiero ver, es lo que amo en este momento". Por suerte para él, su chica se lo tomó a risa, aunque no se ahorró las críticas de los panelistas.