A días de volver de Punta del Este, donde arrancó el año reconciliándose con su pareja, Rodrigo Fernández Prieto, Floppy Tesouro armó nuevamente las valijas.
Con un equipaje cargado de bikinis, la modelo y panelista de Incorrectas (América) voló hacia Bocas del Toro, Panamá, para seguir disfrutando del verano con su marido y su pequeña hija, Moorea.

Fernández Prieto había llegado hacia mediados de enero con la nena. Y Floppy, por sus compromisos laborales con el programa que conduce Moria Casán, se les unió este último domingo.
"¡Llegué! Reencuentro con mis amores", expresó Tesouro, feliz, al hacer pie en Panamá. Por supuesto, apenas aterrizada, la modelo se zambulló en la paradisíaca piscina del hotel donde los tres se hospedan.
Súper afianzados y sonrientes tras la separación, los dos compartieron en sus respectivas cuentas de Instagram postales de este segundo viaje juntos. Signadas por el encanto de estos paisajes que se hicieron conocidos para los argentinos cuando, años atrás, se grabó el famoso reality Expedición Robinson.

¿Qué hicieron en estas primeras horas de vacaciones juntos? Por el momento, Floppy y los suyos se adentraron en el entorno natural de este rincón panameño en el que el ritmo lo marcan el relax, el espíritu agreste y lo animales que habitan el lugar, que se pasean en libertad.

Y como el paisaje de Bocas del Toro da para todo, Floppy aprovechó para jugar a ser Jane de la Selva, como compartió en sus historias, en las que se la pudo ver haciendo equilibrio sobre el tronco de una palmera.
Rodrigo, por su parte, despuntó el vicio y domó las olas con su tabla de surf, una de sus pasiones. "Mi surfer preferido. La primera foto que te saqué surfeando; buena foto", expresó Floppy en sus redes, orgullosa de sus dotes como fotógrafa.

Luego de una visita obligada a las playas paradisíacas del Mar Caribe, la pareja cerró el primer día a puro relax: miraron la apertura del Súper Bowl, comieron y jugaron a las cartas con un grupo de amigos.

Así están hoy los dos: más unidos que nunca, abiertos a la posibilidad de darle un hermanito a Moorea, tal como reconoció Floppy recientemente, felices de esta nueva oportunidad que se dieron, luego de pasar unos cuatro meses separados.