Cada vez son más las famosas que se inclinan a mostrar su belleza real lejos de los filtros y los retoques digitales que muestran una imagen muy distinta a la real. Ahora, quien también quiso compartir un posteo junto a unas profundas palabras sobre su cuerpo fue Ailén Bechara.
La modelo recurrió a las redes para volcar en su muro todas sus sensaciones y mostrarse real frente a sus seguidores de Instagram: “¿Ven que no todo es lo que parece?”, comenzó diciendo con una seguidilla de imágenes. Y agregó: “Es la pose, la luz, el enfoque. Es muchas veces, la irrealidad que queremos mostrar”.
"Quiero contarles un poco de mí y las inseguridades que siempre me produjo mi cuerpo. Ya cansada de tener que posar para la foto y siempre salir bien, con un cuerpo que ‘posado’ sale bien, pero jamás fue mi realidad".
Madre de Francisco (en unos días cumple 2 años), fruto de su relación con Agustín Jiménez, Bechara continuó con su relato: “Hace mucho quiero hacer este posteo. Quiero contarles un poco de mí y las inseguridades que siempre me produjo mi cuerpo. Ya cansada de tener que posar para la foto y siempre salir bien, con un cuerpo que ‘posado’ sale bien, pero jamás fue mi realidad. Siempre viví queriendo tapar mi panza, esa parte que tanto me incomodaba. Quería el cuerpo que me mostraban las revistas o blogs”.
Por otro lado, la exazafata de Guido Kaczka se refirió a lo difícil que fue lograr sentirse cómoda con su apariencia: “Jamás tuve panza chata, cosa que me produjo miles de trastornos y problemas a lo largo de mi vida. Muchos dirán 'pero vivís de eso, ¿cómo hiciste?’. No se imaginan las cosas que he hecho para estar con ‘el cuerpo deseado’. Pasé por miles de dietas, gimnasios, médicos, cirugías. Pase por tanto que es una locura”, reveló.
"Todavía recuerdo aquel verano dónde no me sacaba la remera para que no vean mi panza. Siempre quería mostrarme súper bien y perfecta. Pero ¡ya basta!".
“Todavía recuerdo aquel verano dónde no me sacaba la remera para que no vean mi panza. Siempre quería mostrarme súper bien y perfecta. Pero ¡ya basta! Muchas mujeres me motivaron e incentivaron a mostrarme como soy. Soy real, soy humana... No estoy embarazada. ¡Amo comer! Trato de ser saludable y llevar una vida y sana. Pero mi cuerpo es este, lo acepto y lo amo”, remarcó.
Además, envió un mensaje especial a sus seguidores: “Quiero decirles, que dejen de compararse, de juzgarse. La vida real y la vida misma no pasa por Instagram. Todos elegimos la mejor foto para publicar, pero no quiere decir que esa sea la realidad. Todas o la gran mayoría tenemos panza, celulitis, rollos, hinchazón”.
"¡Solo ámense! No importa la mirada del otro. Solo importa todo el amor que tengas para darte a vos mismo".
“Ámense, así como son. Está bien tener objetivos o querer estar mejor y sentirse mejor, pero no la obsesión. En fin... puede que muchos critiquen, puede que muchos apoyen, puede que muchas hayan pasado lo mismo o lo estén atravesando. ¡Solo ámense! No importa la mirada del otro. Solo importa todo el amor que tengas para darte a vos mismo”, cerró, a corazón abierto.