Luisito Zerda, uno de los participantes más entrañables que pasaron por Cuestión de Peso, volvió a captar la atención del público con una historia de superación que refleja esfuerzo, humor y resiliencia.
Años después de su paso por el ciclo de Eltrece, el joven oriundo de la zona oeste del conurbano bonaerense se reinventó por completo: hoy maneja un puesto de comidas rápidas en Villa Luzuriaga, donde cada día atiende con una sonrisa a vecinos y clientes que todavía lo recuerdan por su paso televisivo.
“Estoy bien, gracias a Dios. Me mantengo y sigo luchando”, contó recientemente al ser entrevistado en vivo desde su nuevo emprendimiento, ubicado en la esquina de Cristianía y Algarrobo.

Luisito se mostró feliz por su presente, aunque reconoció entre risas la ironía de su nueva ocupación: “Después de todo el sacrificio que hice para bajar de peso, terminé vendiendo panchos y hamburguesas”.
Por qué Luisito de Cuestión de Peso vende panchos y hamburguesas
Zerda aseguró a Infobae que aprendió a controlar sus impulsos y a mantener un equilibrio saludable. “Yo me traigo mi comida, preparo ensaladas o pechuga a la plancha. A veces cocino acá mismo, tengo todo para hacerlo. Lo importante es no perder el foco”, explicó.
Además, mantiene contacto frecuente con su nutricionista y con el doctor Spadafora, profesionales que lo acompañaron durante su tratamiento televisivo y que continúan orientándolo en su día a día.

LUISITO ZERDA DEJÓ UNA REFLEXIÓN TRAS SU PASO POR CUESTIÓN DE PESO
El cariño del público sigue siendo una constante en su vida. Luisito confesó que muchas personas lo saludan con afecto y hasta recibe ayuda de un grupo de seguidoras autodenominadas “las mamis de TikTok”, que le envían dinero por billetera virtual para colaborar con su emprendimiento.

“Es increíble el amor que me dan. Me emociona saber que todavía se acuerdan de mí”, comentó con humildad.
Zerda también reflexionó sobre su transformación personal y los cambios que trajo consigo su nueva etapa. “Bajar de peso no es solo adelgazar, es cambiar la cabeza, las relaciones, la forma de ver la vida. Te sentís libre, te animás a cosas que antes no hacías. Es un cambio total”, expresó.