Con 23 años, pero con una década de trabajo y de experiencias encima, Lali Espósito logró convertirse en una de las artistas más completas y convocantes de la Argentina.
"Benja es un amor. Pero ninguno de los dos es tradicionalmente romántico. Nunca me regaló flores. Tampoco es de traerme regalos sí o sí cuando viaja y yo soy igual. No hace las cosas típicas".
Enfocada en A bailar –su primer disco solista-, la cantante sale de gira por el interior y por los países limítrofes presentando su show. A nivel ficción, estudia su nuevo desafío televisivo en Pol-ka, que la tendrá como protagonista.
Con un presente artístico en constante ascenso, a esta bella y carismática mujer el plano sentimental también le sonríe. En pareja hace más de 4 años con Benjamín Amadeo, Espósito se confiesa enamorada pero con una relación "atípica", ya que ninguno de los dos es demasiado romántico.
"Benja es un amor. Pero ninguno de los dos es tradicionalmente romántico, eh. Nunca me regaló flores, por ejemplo. Tampoco es de traerme regalos sí o sí cuando viaja y yo soy igual. Somos muy relajados. No hace las cosas típicas. Por ahí un día llego a visitarlo y está cocinando para los dos. Otras veces cuando viene a casa y le pido que me compre algo en el camino porque me falta, le suma mi chocolate preferido…", dijo en nota con la revista Para Ti.
"Me gustaría no ser tan cabrona, tan leche hervida... No soy maleducada, pero reconozco que a veces me saco enseguida, me enciendo".
Sobre su personalidad, la que la llevó a donde está, confesó que hay algo que le gustaría modificar: "Me gustaría no ser tan cabrona, tan leche hervida. Por ejemplo, a veces Benja me dice: '¿Por qué antes de enojarte no me dejás que te explique por qué llegué tarde?'. No soy maleducada, pero reconozco que a veces me saco enseguida, me enciendo. Me molesta que las cosas no salgan bien. Me indigno con el resto y conmigo cuando algo no sucede como yo quería".
Una artista con carácter y que sabe lo que quiere.