Muy, pero muy atrás quedaron los buenos tiempos en que Lindsay Lohan era una adorable niña pecosa que enamoró a todos gracias a ser una chica Disney. Luego, llegarían la tomentosa adolescencia y adultez que, lamentablemente, la llevaron por el mal camino.
Problemas de drogas y alcohol, mal comportamiento y varios conflictos con la policía la llevaron a tener que realizar trabajos comunitarios. Uno de ellos fue en la morgue de Los Ángeles; donde tuvo que cumplir unas 120 horas, desde el 21 de octubre de 2011 al 29 de marzo de 2012, tras ser sentenciada por una de las tantas veces que fue detenida por conducir en estado de ebriedad.
Pero hay que tener mala suerte para que justo te toque preparar el cuerpo de Whitney Houston, quien falleció el 11 de febrero de 2012. OMG!
Fue Lindsay quien contó este macabro trabajo que debió realizar durante una entrevista con el diario The Telegraph. Lohan debió tratar con la bolsa en la que se encontraba el cadáver de la fallecida cantante.
Su jornada de trabajo en la morgue era de 12 horas, que iba desde las 4 de la tarde hasta las 4 de la madrugada y justo dio la casualidad de que el fallecimiento de Houston le tocó a ella. Y obviamente que Lindsay no tiene un agradable recuerdo de aquella situación, sobre todo porque pidió no hacerlo.
"Fue fastidioso e inapropiado. Muchas personas podían hacerlo pero ellos decían: 'no, no pueden, Lohan sí", contó la actriz al periódico.
¡Tremendo!