El mundo de la K-beauty siempre sorprende con términos únicos para describir sus irresistibles efectos en la piel. La apariencia de las mujeres coreanas es un punto de referencia para las tendencias de maquillaje en el mundo entero.
Primero vino el chok chok, que era humedecerla para tener una tez jugosa y de acabado acuoso. Después, kkul-gwang para denominar un acabado con extra de brillo (kkul siginifica miel). Y ahora llega la piel de cristal que se refiere a una tez tan saludable, tonificada y repulpada que parece casi translúcida, explica Christine Chang, cofundadora de la boutique de cosmética coreana Glow Recipe.
Este término se hizo popular cuando la maquilladora Ellie Choi, radicada de Los Ángeles, se hizo viral por publicar selfies de aspecto cristalino en Instagram. Desde entonces, las adeptas al cuidado facial compiten por tener las técnicas y los productos que mejor consigan esa luminosidad sobrenatural. Pero, dada la incansable dedicación a sus rutinas de la que hacen gala la mayoría de las coreanas, no es tarea fácil.
Luego de la doble limpieza, Chang sugiere seguir el Método facial en 7 pasos, que comienza por aplicar siete capas sucesivas sobre el rostro de un tónico hidratante suave.Después recomienda masajear la piel con una crema altamente nutritiva, cuyo ingrediente estrella es la hierba cica.
Para lograr el brillo es esencial tener una textura lisa y limpia de impurezas, por lo que la exfoliación es clave. Ella recomienda que se utilicen productos con alfa-hidroxiácidos (AHAs), que despegan las células muertas de la piel y afinan los poros sin irritar. La mascarilla nocturna es básica para regenerar la piel durante el sueño. Y aunque lucir un lienzo libre de imperfecciones es la clave de la tendencia, es importante incluir en la rutina un efecto strobing, aplicando un sérum hidratante que refleje la luz.