Su mayor deseo era conquistarla. Tras varias idas y vultas, Pico Mónaco logró que Pampita (41) le diera una oportunidad. Rápidamente, el romance comenzó a avanzar a paso firme. Sus fanáticos se angustiaron mucho cuando se separaron. Sin embargo, este año empezaron bien arriba. ¡Reconciliados!
Hoy, la pareja disfruta de un amor pleno. Atrás quedaron las inseguridades y los miedos. Al contrario, se sienten más unidos que nunca. De hecho, el extenista reveló que cambió muchísimo gracias a su amor. Exacto, sufrió una metamorfosis desde que está de novio con Carolina.
"Siempre pensé en mí y ahora mi cabeza piensa en dos. Cuando jugás al tenis sos egoísta, estás concentrado solamente en cómo ganarle al otro. Se me fue el caparazón que me hacía ser tan cerrado”, confesó.
¡Un romántico!