Si por ahora no tenés planes de ir la playa y pasar unas largas vacaciones, podés optar por lograr un color de piel de manera natural mediante la elaboración de autobronceadores, los cuales no impactan negativamente sobre la piel y además te permitirán ahorrar gran cantidad de dinero.
Con café
Sí, el mismo producto molido con el que preparás café durante las mañanas lo podés usar para lucir un bello bronceado. Solo debes mezclar una taza de café con dos cucharadas de aceite de oliva. Se aplica por 15 minutos y luego se retira.
Si querés lograr un efecto más homogéneo y en tu propia casa, debes verterlo sobre la bañera y mantenerte un buen rato dentro de ella.
Con zanahoria
La zanahoria es un gran potenciador del color, incluso si se come cruda o en la comida. Por eso también es ideal si se trata de conseguir un tono de bronceado envidiable.
Llevá a la licuadora tres zanahorias ya picadas en trozos, una cucharada de miel, dos de limón y tres cucharadas de aceite de oliva. Después de tener una mezcla homogénea se lleva a la heladera en un envase y posteriormente se aplica en piernas y brazos.
Con té negro
El procedimiento es muy similar al que seguimos con el café, solo que se utilizan las bolsitas de té negro y se colocan sobre un cuarto de taza de agua hirviendo, dejando reposar durante por lo menos 10 minutos.
Luego se sacan las bolsitas y esa mezcla se une con un cuarto de taza de lanolina o vaselina. Se recomienda ir añadiendo el té poco a poco e ir mezclando. Se puede aplicar con una gaza sobre la piel e incluso con un pulverizador
Con tomate
Con solo mezclar dos tomates ya licuados con una cucharada de aceite de oliva y varias gotas de limón se puede obtener una pasta que luego aplicás sobre el área a broncear.