Insólito. Fue en febrero pasado cuando Alexis De Matos, de 18 años, debió viajar desde Misiones y junto a su esposa y su hijo de siete meses a la provincia de Buenos Aires por un trabajo.
Pero con la cuarentena impuesta en marzo, la familia decidió volver a su pueblo en San Vicente en marzo para cumplir allí con el aislamiento. Sin embargo, al retornar al barrio San Miguel de dicha localidad la casa de madera ¡ya no estaba!
De Matos primero denunció el hurto de electrodomésticos, muebles y sus pertenencias. Pero, más tarde, realizó una ampliación de la denuncia y afirmó que le habían robado la vivienda entera.
Cuando la policía comenzó a investigar, una vecina prestó declaración y dijo haber visto como un camión de fletes se llevaba la casa entera. Así fue como las autoridades terminaron dando con los dos jóvenes que retiraron la casa.
Finalmente los agentes dieron con el fletero Julio Machado Sosa (22) y con Juan Trindades (18), quienes retiraron del lugar la vivienda de la familia De Matos. Entonces, el fletero declaró que en realidad le había comprado la casa al denunciante, con quien mantendrían una relación de amistad, en el mes de febrero y por la suma de 15 mil pesos.
Según el fletero, ya le había adelantado 10 mil pesos a De Matos, dinero que necesitaba “para viajar a Buenos Aires donde se iría en busca de un destino mejor”. La transacción se habría hecho de palabra, sin papeles.
Todo continuó con la denuncia por “estafa” del fletero contra su supuesto ex amigo. Ambos fueron demorados el domingo 7 de junio y hasta el lunes a la mañana por averiguación de antecedentes.
Mientras tanto fue el Juzgado de Instrucción de San Vicente el que intervino y ordenó libertad de los dos jóvenes, además de disponer el avance de ambas causas. Aunque después, el chofer del flete decidió de manera voluntaria devolver a De Matos la casa con sus objetos, que la propia Policía ayudó a trasladar de nuevo al terreno.