Todos los conciertos del ex Beatle Paul McCartney son una especie de ritual. Prácticamente en todos los conciertos lleva a cabo acciones similares, lo cual los vuelve un poco repetitivos. Sin embargo, el público lo ama y es feliz de verlo cantar una y otra vez, recordando aquella época dorada de The Beatles.
El cantante suele arrancar con la canción Hard Day´s Night, sus conciertos duran aproximadamente 3 horas y entona un total de 39 canciones. Paul tiene más de 75 años de edad y sorprende que no tome agua ni pare durante la presentación.
En relación a la vestimenta, entre la más común destaca un traje impecable que puede ser azul marino o de otro color, grados de sargento en una de las mangas, camisa blanca y botines de tacón cubano, de una de las marcas que distinguían la vestimenta de The Beatles.
Paul siempre hace alusión a que cuando canta éxitos de otros tiempos, no sólo de The Beatles sino también en solitario, todo el público saca sus teléfonos para grabar pero cuando interpreta las más nuevas, eso no sucede. Sin embargo, es algo que toma con mucho humor y lo dice de manera jocosa bromeando con el público.
Otro de los rituales de Paul McCartney es rendir tributo sobre el escenario, en donde los dedicados a John y a George nunca faltan. También ha sumado al productor George Martin a sus tributos, dejando claro que sin él no hubiesen discos de The Beatles.
Si se trata de dedicatorias, a su actual esposa Nancy le dedica My Valentine y luego recuerda a su esposa Linda, madre de sus tres hijos y fallecida en la década de los 90, dedicándole la bella canción Maybe I´m Amazed de The Beatles.
Sin duda sus espectáculos son realmente buenos e impresionantes, demostrando en ellos la fortaleza que aún posee y que es un digno representante de la mejor banda de todos los tiempos.