¿Quién puede resistirse a que le hagan un regalo? Más si es una piedra preciosa. Naomi Campbell no pudo y el "diamante de sangre" que le mandó Charles Taylor, ex presidente de Liberia, ahora la obliga a testificar ante la Corte Internacional de la Haya. Sí, la misma que dijo que Botnia no contamina.
¿Es para tanto? Ese tipo de joyas son comercializadas por los ejércitos rebeldes para financiar sus guerras en algunas zonas de Africa como Angola, Sierra Leona, Liberia y República Democrática del Congo. Un esquema de negocios similar al de las FARC en Colombia con la cocaina.
¿Por qué ella? Taylor es acusado de 11 cargos y entre las más graves imputaciones se destacan la violación a derechos humanos y tráfico de metales preciosos para la compra de armas ilegales. Entonces, su declaración sería fundamental para probar alguno de estos cargos.
Analizando su carrera luego de cumplir 40 años, la modelo confesó que no se sentía atractiva y que era alcohólica. "Evitaba mirarme al espejo porque no me gustaba lo que veía. Tuve que pararme a pensar lo que quería y lo que no para mi vida. Solía tener muchos problemas, por ejemplo con la bebida por lo que tuve que ir a Alcohólicos Anónimos para mantenerme sobria".