El enojo y la desilusión con Gustavo Conti que Ximena Capristo hizo públicos durante las últimas semanas tuvieron un efecto reparador. La explosión de bronca con el papá de Félix por haberla convertido en “la mujer más cornuda del condado” dieron paso a la reflexión y el reencuentro.
De hecho, el fin de semana el matrimonio que se enamoró hace 20 años dentro de la casa de Gran Hermano había compartido una romántica cena en Puerto Madero, evento que dejaron trascender a través de sus Stories.
Lo que sucedió después de que Ximena hiciera un fuerte mea culpa en Los Ángeles de la Mañana: "Hoy estoy tranquila, pero estuve muy triste. Por eso, no quería hablar. Siento que me confundí en publicar eso en las historias, porque en ese momento sí estaba muy enojada. Ahí exploté. Fui yo quien los publicó".
En este contexto, Capristo dio un indicio más de que su relación con Conti se encaminaba a la reconciliación en Bienvenidos a Bordo: “Somos gente grande. Estamos bien, recomponiendo la cosa digamos”. Aunque cuando Guido Kaczka amagaba a celebrar, Ximena afirmó: “Todavía duerme afuera. La tiene que remar. ¿Pero cuánto lo quiero del 1 al 10? ¡100!”.
“Los dos tenemos un hijo, entonces nada puede funcionar mal”, concluyó Ximena Capristo tras dar señales de distensión con Gustavo Conti.