Hace cuatro años que Virginia Gallardo (31) es parte del equipo de Polémica en el bar, un clásico de la televisión argentina cuyo primer programa se emitió en 1962. Cuando su creador, Gerardo Sofovich, ideó este formato cuyo eje sería una mesa de debate de los temas candentes del país, nunca pensó en que una mujer podría tomar parte en esas conversaciones.
Hoy, en 2019, las cosas no son tan diferentes: por lo pronto, la mesa sigue siendo eminentemente masculina, pero la modelo rescata el lugar que ocupa y lo considera "de mucha importancia".
"Si bien es un programa antiguo y con otra impronta, ahora yo prefiero quedarme ahí planteando algo distinto", contó en diálogo radial con Agarrate Catalina por La Once Diez.
Virginia dijo que su rol en el emblemático ciclo lo tuvo que "combatir, discutir y demostrar todo el tiempo". Y aseguró que confía en que las condiciones están dadas para un avance de su participación: "Creo que tengo la personalidad justa, combativa y paciente, para luchar desde ir de atrás de la barra a sentarme en la mesa”, dijo.
"Yo encarno el cambio de rol de la mujer en Polémica. Demostrar que con otra edad y otra vida tengo voz y voto dentro de la mesa", continuó Gallardo, que aclaró que le molesta que cuestionen el lugar de una mujer como ella o como Luciana Salazar por contar con datos inéditos sobre economía o por expresar "algo diferente”, quizás en referencia a la sorpresa que provocó meses atrás al cuestionar en pleno programa al precandidato a gobernador Axel Kicillof sobre uno de sus dichos sobre la inflación.
"Creo que tengo la personalidad justa, combativa y paciente, para luchar desde ir de atrás de la barra a sentarme en la mesa”.