La violencia se instaló en la sociedad y es una problemática que parece no tener fin en la Argentina. En Nosotros a la Mañana, el Pollo Álvarez se manifestó indignado al ver un nuevo video de la fuerte golpiza que recibió un chico de 13 años, por parte de otro joven de 16, que ese mismo día ya se había grabado pegándole brutalmente a otro joven en un colectivo en La Plata.
En ese punto del debate, Sandra Borghi marcó su postura en contra de cualquier reacción violenta y resaltó su oposición, incluso, a deportes como el boxeo. Lo que no imaginó fue que Nicole Neumann se sumaría a su pensamiento y terminaría protagonizando un fuerte cruce con Agustina Kämpfer, al añadir en sus alegatos la cuestión de la legalización del aborto.
"Festejamos la violencia todo el tiempo. La corrida de toros, el deporte en el que se cagan a trompadas y festejamos el aborto. Perdoname que lo diga, pero es algo agresivo también", dijo Neumann.
"Las peleas son de otra época. Mi viejo, que hoy tendría casi 90 años, me contaba las peleas callejeras de la esquina, pero era otra época. Hoy la pelea atrasa… El boxeo, como deporte, no me entra en la cabeza. No lo entiendo, pero lo respeto", expresó la conductora. Y Neumann agregó: "Nunca entendí la motivación de salir a la cancha a cagar a trompadas a otro. ¿Cuál es tu motivación? Festejamos la violencia todo el tiempo. La corrida de toros, el deporte en el que se cag... a trompadas y festejamos el aborto. Perdoname que lo diga, pero es algo agresivo también".
Siguiendo al detalle el argumento de Neumann, Kämpfer le salió al cruce:
-Nadie festeja el aborto.
-Bueno, no me voy a meter en la cuestión "sí o no" del aborto, en este momento. Pero es agresivo.
-Si lo decís, discernilo también.
"Nadie festeja el aborto. Lo que se pide es que no mueran las mujeres pobres en abortos clandestinos", retrucó Kämpfer.
-Busquen las imágenes, son todos festejos.
-Que no mueran las mujeres pobres en abortos clandestinos es lo que se pide. No que se festeje un aborto.
-Hay que cerrar los lugares clandestinos y defender las dos vidas.