Como cualquier nene de un año y nueve meses, Indalecio corre de aquí para allá; descubriendo la vida mientras juega y comparte su tiempo con su mamá, Luli Fernández. En uno de esos juegos el nene se cayó y se abrió la ceja. Empezó a sangrar tanto que la modelo, preocupadísima, tuvo que ir rapidísimo a una clínica para que lo atendieran.
Todavía sensibilizada por la situación a la que tuvo que hacerle frente, Luli contó a través de sus redes sociales lo mal que la pasó. "Ya sé que las que tienen varios bebés saben que esto es súper común que pase pero para mí fue el fin del mundo y es tan mportante un pediatra que en ese momento te calme e informe", expresó.
"Ya sé que las que tienen varios bebés saben que esto es súper común que pase pero para mí fue el fin del mundo y es tan mportante un pediatra que en ese momento te calme e informe".
Además, remarcó que no sabía qué hacer cuando vio a su hijo sangrando: "Prácticamente quería llamar a los bomberos porque el cuchurrumín del amor cabeceó el monopatín". Y compartió dos fotos de su hiito con una curita en el rostro, tras haber sido atendido, descansando en la cama de su mamá.
"Me dieron un puntito y estoy muy bien ya hoy. Duermo con mi mamita como mega excepción", escribió la modelo junto a las tiernas fotos del nene.

¡Solo un susto!