En agosto, Sebastián Estevanez sufrió un grave accidente doméstico al explotarle en el rostro, cuello y mano un bidón de alcohol, cuando intentaba encender un fuego en su hogar.
"Me estoy quemando vivo", fue la fuerte frase que el actor le dijo a su hermana, Sol, cuando le contó el tremendo percance del que afortunadamente se está recuperando con curaciones diarias.
"Valentino, la primera semana, ni se me acercaba porque yo era un monstruo. Parecía que tenía una careta... No quise subir ninguna foto porque era muy fuerte".
Siempre pensando en el bienestar de su mujer, Ivana Saccani, y de sus hijos, Francesca, Benicio y Valentino, Sebastián le dijo Nicolás Coppa para Clarín.com: "Solo agradecí que mi familia no estaba cerca".
Luego detalló cuál fue la primera reacción de su hijo menor, al verlo con la cara y mano quemada: "Mis hijos le pusieron mucha buena onda, es que somos muy unidos. Valentino, de 5 años, el más chiquito, la primera semana ni se me acercaba porque yo era un monstruo. Parecía que tenía una careta. En un momento me ponía parches de colágeno que me los cambiaba cada dos o tres días, era como una máscara. A cualquiera le daba impresión verme... El pibe del delivery me preguntaba qué me había pasado, por eso no quise subir ninguna foto, porque era muy fuerte".