Muchos se sorprendieron cuando Santiago Del Moro comunicó que daría un paso al costado y se despediría del programa que lo vio crecer: Intratables. Pero mucho más cuando contó que conduciría ¿Quién quiere ser millonario?, el programa de preguntas y respuestas al que los participantes asisten para ganar importantes sumas de dinero.
El día a día del conductor cambió rotundamente ni bien se puso al frente del ciclo de Telefe y, en diálogo con la revista Viva, explicó por qué. "Ahora puedo verme en televisión porque es la primera vez que no estoy en vivo y que además coincide con el momento de la cena. Quién quiere ser millonario me reencontró con mi familia en la sobremesa", comenzó diciendo.
"Quién quiere ser millonario me reencontró con mi familia en la sobremesa. Amanda, mi hija menor, tiene cinco años y nunca me había visto cenando".
Y añadió una fuerte revelación: "Amanda, mi hija menor, tiene cinco años y nunca me había visto cenando". Muy contento por su pleno presente, tanto a nivel profesional como personal, Santiago le agradeció a su familia por ser su sostén. Especialmente, a su esposa.
"En mi casa tengo la contención y el amor que necesito. Ese es el secreto. A mi mujer nunca le importó ni la notita en el portal, ni la fama, ni... Eso me ayudó mucho", cerró.