La semana pasada, Amalia Granata reapareció en Los Ángeles de la Mañana para confirmar su embarazo. En medio de la entrevista, contó un llamado de Martín Redrado, en el cual le habría comentado que "no aguantaba más a Salazar" y que Luciana pensaba que Amalia y Martín seguían siendo amantes.
Los dichos repercutieron inmediatamente en Miami, con una Luli molesta porque le llegaban los dichos por Twitter. Salazar no sólo desmintió esa comunicación, sino que le exigió a Granata que reconozca que había mentido cuando apareció en El Diario de Mariana, revelando intimidades de un tratamiento de fertilización de Luciana y Martín. Sin embargo, su enemiga la ignoró y declaró que esos dichos no estaban grabados porque fueron charlas que mantuvo cuando eran novios.
"Si ella lo confirma, me separo y no lo veo nunca más", decía Luciana. Pero esas pruebas nunca aparecieron porque no fueron registradas: "Yo no grabo todo como hace ella", lanzó Amalia.
Salazar permaneció sola en las playas estadounidenses porque Redrado viajó por trabajo dos días a Chile, luego retornó a Buenos Aires para reencontrarse con sus dos hijos (Tomás, de 21; y Martina, de 15), y este jueves voló con ellos a Miami para festejar en la ciudad costera el Día del Padre. También en compañía de Luciana, claro.
A partir de estos episodios, el martes corrieron rumores de una crisis en Estados Unidos. Según una publicación, la modelo había sido abandonada en un lujoso hotel de Miami luego de una discusión. Ella no desmintió, pero tuiteó: "Sólo hay una verdad, dijo John Grady. La verdad es lo que ocurrió. No es lo que sale de la boca de alguien".
Sin embargo, la crisis parece no existir. Salazar permaneció sola en las playas estadounidenses porque Redrado viajó por trabajo dos días a Chile, luego retornó a Buenos Aires para reencontrarse con sus dos hijos (Tomás, de 21; y Martina, de 15), y este jueves voló con ellos a Miami para festejar en la ciudad costera el Día del Padre, también en compañía de Luciana, claro. Pero el culebrón sumó un nuevo capítulo. Y seguramente no sea el último.