En mayo pasado, comenzaron los indicios virtuales que daban cuenta de que Candelaria Tinelli estaba iniciando una relación amorosa con un joven tatuador llamado Rodrigo Fornazar. En ese tiempo, las postales románticas y las tiernas declaraciones entre ellos se convirtieron en moneda frecuente en las redes sociales y nada hacía pensar que se avecinaba un escandaloso final.
"La cámara, no", dijo el tatuador sin detener el paso tras las preguntas del notero de Desayuno Americano sobre su separación de Cande Tinelli.
Con la separación consumada, la dueña de Madness Clothing escrachó a su expareja con lapidarios mensajes en Instagram, en los que lo acusaba de chupa sangre e infiel. Cande habló con Ciudad.com de su fallida historia de amor: "Es una mala persona, que aparenta ser todo lo contrario. Me sorprendió realmente, infidelidad, mentiras y busca fama... Nunca estuve enamorada, fue una relación muy corta gracias a Dios. Espero que no se lo haga a otras minas, porque sé que se lo hizo a varias".
Con la ruptura resonando en los medios, el notero de Desayuno Americano se acercó a uno de los locales en los que Rodrigo hace tatuajes para tener su palabra, pero él se mostró molesto y se negó a hablar. Sin detener el paso, y ocultándose con la capucha de su campera deportiva, el joven exclamó: "La cámara, no". Sin responder ni una pregunta sobre su separación de Cande, se metió en su auto y marchó raudamente.