Conmovido por una carta de amor que Alejandro Fantino recibió en mano, el conductor decidió leerla en su programa de América, dado que la historia lo había emocionado profundamente. En la carta, una mujer le cuenta que estaba casada con un buen hombre, pero que se había enamorado perdidamente de un viajante, con quien se arriesga a vivir una relación, hasta ese entonces, prohibida.
"Ayer me quedé con Coni hasta las tres de la mañana, pero no pude ver el final de Los Puentes de Madison, porque me largué a llorar", dijo Alejandro.
Un día después, el conductor de Fantino a la tarde retoma el tema, al relatar que esa noche se dispuso a ver con su novia, Coni Mosqueira, Los Puentes de Madison, una película clásica de amor. Pero, involuntariamente, Marcela Tauro metió la pata al contar el final del film que Alejandro no había llegado a ver.
"Esa es una historia como la que leíste ayer, nada más que la señora, al final, no se juega", metió la pata Tauro.
"Les cuento algo, ayer me quedé con Coni hasta las tres de la mañana, pero no pude ver el final, porque me largué a llorar a los quince minutos de película. Se ve que estaba sensibilizado, lloré mucho con Los Puentes de Madison", contó el conductor.
En una pausa de su relato, la panelista intervino ¡y metió la pata! "Esa es una historia como la que leíste ayer, nada más que la señora, al final, no se juega", dijo Tauro. Con el desenlace resuelto, Alejandro Fantino respondió, cosechando la risa de sus colegas: "¡No! ¡No me cuentes el final! ¡Me falta media hora!".