La impotencia de Mariano Berón y Francisco Delgado se evidencia con el pacto defensivo que ambos ensayaron en las últimas horas, planteando una tregua de cara a la gala de nominación que tendrá lugar luego de que el miércoles por la noche se vaya otro participante de Gran Hermano 2015. El punto en común de los autoproclamados cabecillas y adversarios dentro de la casa es el mutuo pánico que tienen le tienen Marian Farjat y a Matías Schrank.
Quien la tendría más complicada en la sentencia de esta noche es Marian, a fuerza de sus viscerales reacciones y traiciones despertó la unánime desconfianza entre sus competidores, mientras que cierta parte del público expresa un gran rechazo a sus actitudes en las redes sociales. En palabras de Gastón Trezeguet, en alusión a la desesperante situación de Marian y Mariano: "El que pierde poder es el que se aleja de Matías".
En una negociación que bien podría parodiar el lobby parlamentario, el cordobés y el modelo se pusieron de acuerdo en aunar esfuerzos para direccionar el voto negativo de sus seguidores contra la chica más extrovertida. Todo bajo la presunción de que ellos son los más fuertes y máximos favoritos a ganar, postergando el enfrentamiento mano a mano y, sobre todo, eludiendo la placa contra Matías.
Frente a este panorama, Belén Etchart aparece presentada como una jugadora intrascendente aunque jamás haya salido de la casa, ni por decisión propia ni por expulsión; en tanto que Eloy Lanzelotta no es ponderado como un digno adversario por ninguno. ¿Será acertada la estrategia?