El fin de semana Rufina Cabré (6) pasó por el quirófano del Cemic de Saavedra para someterse a una cirugía programada por una hernia inguinal que la aquejaba, y fue acompañada por sus padres, Nicolás Cabré (39) y la China Suárez (27), en todo momento. Tal como consignó en exclusivo Ciudad el viernes, a través de allegados a la familia, en la operación “salió todo muy bien”.
Por eso, ese mismo día por la tarde Cabré se retiró de la clínica con su hija en brazos para llevarla a recuperarse a la casa. Pasado el momento de tensión, Nicolás volvió a los escenarios de Departamento de Soltero junto a Laurita Fernández, su pareja, y habló sobre la salud de la nena desde el teatro Lola Membrives con Implacables: “Está bien, por suerte ya pasó todo. Fue una operación y ella está divina. Estamos bien. Fue ambulatorio y ella ya está haciendo su vida normal”.
Reflexivo e íntimo, Nicolás Cabré concluyó: “Es el mal momento de una operación, que hay que dormirla. Una vez que la pasás, es algo simple. Son las cosas con las que uno va aprendiendo a cómo ser padre, cosas que tocan, la vida”.