Almorzando con Mirtha Legrand volvió a tener un programa fuerte, donde las emociones estuvieron a flor de piel. Primero fue Patricio Toranzo quien se sensibilizó a la hora de hablar de su regreso al fútbol tras el accidente que había vivido y luego, Mirtha Legrand se mostró conmovida al hacer una reflexión sobre la situación del país y la pobreza que ve en las calles, mientras dialogaba con el Ministro de Trabajo Jorge Triaca, que estaba como invitado en su mesa.
"Yo soy una privilegiada. He vivido bien toda mi vida, pero yo no dejo de conmoverme. Yo miro mucha televisión y leo los diarios, y veo tanta pobreza y tantas necesidades. El otro día vi a las tres o cuatro de la mañana a un hombre, yo vivo en Palermo en una avenida y a veces me asomó a la ventana, con un chiquito al lado en un carrito. Yo decía ‘esto es inhumano, es una vergüenza’".
"Yo soy una mujer grande, no sé cuántos años más de vida tendré, pero yo quisiera ver a mi país tan floreciente, tan fantástico y que todos estuvieran bien y que no hubiera pobreza", afirmó Mirtha, mientras se le quebraba la voz y se dirigía al ministro. "Que no hubiera gente viviendo en casas de telgopor, como vi el otro día. ¿Es posible que todo eso se solucione?", lanzó.
Y continuó emocionada: "Yo soy una privilegiada. He vivido bien toda mi vida, pero yo no dejo de conmoverme. Yo miro mucha televisión y leo los diarios, y veo tanta pobreza y tantas necesidades. Veo esos pobres señores llevando un carrito… El otro día vi a las tres o cuatro de la mañana a un hombre, yo vivo en Palermo en una avenida y a veces me asomó a la ventana, con un chiquito al lado. Yo decía ‘esto es inhumano, es una vergüenza’", relato.
Sin embargo, instantes después la conductora pasó de la conmoción al enojo: "Por eso hay que sacarle la plata a todos estos sinvergüenzas, que devuelvan todo", finalizó, mientras secaba sus lágrimas.