A principio de enero, las relajadas vacaciones de Martín Liberman (40) en Punta del Este tuvieron un pequeño sinsabor cuando el periodista fue víctima de una innecesaria burla: un grupo de jóvenes lo cruzaron en la playa La Mansa y uno de ellos, Diego Bianchi, incitó a sus amigos a que se tocaran los genitales, aduciendo que el periodista era "mufa" por su pelo rojizo. La situación indignó al conductor de Liberman en línea y, si no hubiera sido por la contención de su mujer, Marcela (43), el entredicho hubiera terminado mal.
"Fue una escaramuza. Eran cuatro pibes que se quisieron pasar de vivos. Yo no soy guapo ni nada, pero tengo dignidad", le decía Liberman a Ciudad.com, tras el entredicho playero en Uruguay con un joven que lo trató de "mufa" por su pelo colorado.
"Lo que pasó fue que estaba caminando por la orilla del mar con mi esposa y mi hijo (Blas), ellos más adelante. Entonces, me llamó la atención ver a mi esposa charlando con un grupo de cuatro uruguayos. Me contó que unos fueron elogiosos conmigo, pero que otro dijo 'tóquense los genitales que da mala suerte'... Fue una escaramuza. Eran cuatro pibes que se quisieron pasar de vivos. Yo no soy guapo ni nada, pero tengo dignidad. Mi esposa me calmó, aparte estaba con mi hijo al lado que me preguntó por qué los chicos decían esas cosas de mí", le explicaba el periodista a Ciudad.com sobre el acontecimiento playero.
Sin embargo, el hecho no quedó ahí. Liberman se contactó con Bianchi a través de las redes sociales y limaron asperezas. Tanto, que el joven uruguayo lo invitó a comer a su casa, y el conductor aceptó. "Pasamos de dónde estás, dónde te veo, dónde te encuentro, a ¿qué estamos haciendo? Él me pidió disculpas por lo que hizo, yo le pedí disculpas por mi reacción, y el diálogo terminó con él invitándome a un asado cuando volviera a Punta del Este", le contó Líberman a Tv Show, medio uruguayo que publicó las fotos de la amena comida en grupo, sin rencores.
¡Buena la actitud!