A más de un año de que el noviazgo de Cinthia Fernández y Martín Baclini llegara a su final, la pista de Cantando 2020 los volvió a unir laboralmente, esta vez, en equipos de trabajo por separado.
La noche del jueves, el empresario rosariono hizo su debut en el certamen y pese a lograr el puntaje más bajo de la semana, en su homenaje a Cacho Castaña, se expresó feliz ante el nuevo desafío, para el cual se preparó internamente y estéticamente.
Tras contar que se puso votox en la cara y renovó su corte de pelo, Ángel de Brito le preguntó por sus nuevos y numerosos tattoos.
"Este es el ojo de papá, esta es una brújula para estar siempre orientada en la vida, esto es un águila y también acá tengo una mujer", dijo Baclini.
"Martín, ¿es cierto que estás todo tatuado?", le consultó el conductor. Él asintió y accedió a quitarse la camina para mostralos: "Sí, en la cuarentena. ¡Miren que tomé mucha agua, estoy todo hinchado!".
Al comenzar a ver una de sus mangas, Ángel acotó con picardía: "Vemos la estatua de la Libertad, un pájaro, un ojo y está Cinthia Fernández".
"Se parece a Cinthia. Mostrá a cámara. Es la nariz de Cinthia", señaló Laurita, pícaramente.
Luego fue el propio Baclini quien explicó sus diseños: "Este es el ojo de papá, esta es una brújula para estar siempre orientado en la vida, este es el Om, esto es un águila y también acá tengo una mujer. Todo tiene un significado".
Observando detenidamente cada uno de los tatuajes, Laurita Fernández se sumó a la humorada de De Brito: "Se parece a Cinthia. Mostrá a cámara. Es la nariz de Cinthia". Y Martín Baclini concluyó: "Laurita, tirame un centro".
