Esta semana Mar Tarrés decidió denunciar públicamente en las redes sociales a su expareja, Fernando Morachi, a quien le habría prestado una gran suma de dinero que nunca le devolvió. El posteo que hizo la actriz en Instagram se viralizó y obligó al hombre a cerrar su perfil de esa red social, en tanto que ella relató en los medios los maltratos a los que la habría sometido a ella y a sus mascotas.
En Todas las tardes, Mar relató que, pese a que ella creía al inicio de la relación que había encontrado al amor de su vida, se fueron filtrando comportamientos del sujeto que no le terminaban de cerrar. “Para él fue muy novedoso tener una novia gorda y por eso todos sus insultos y su falta de respeto fue para con mi cuerpo. Se le iba escapando y él me lo decía y cuando yo me ponía mal me decía que era una broma”, aseguró en una videollamada desde Córdoba.
Asimismo, la joven explicó cómo es que tomó la determinación de exponerlo públicamente, luego de que sus abogados le señalaran que no había mucho para hacer en el plano legal. “Decidí hablar después de 10 meses, con mucho miedo, con muchas amenazas porque dije ‘por qué tener que guardarme esto cuando fui estafada’. Me cagó los ahorros de toda mi vida. Hubo mucho maltrato psicológico con ayuda de mi tío, que es policía, y con toda mi familia de testigo. Él le dice a la gente que se fue porque quiso, pero no es así”, agregó, antes de relatar hasta qué punto llegaba el maltrato.
“Otra cosa que me dolió mucho, y esto es típico del lobo que se viste de cordero, es que me dijo que amaba a los animales y después lo tuve que terminar echando porque pateaba a mis perros. Les tiraba chorros de sosa, les gritaba todo el tiempo y los empujaba de la cama pateándolos. Mis cuatro perros son como mis hijitos y duermen conmigo en una cama súper grande porque quiero que estén cómodos. Son perritos chiquitos y los pateaba dormidos desde una cama que era re alta”, concluyó Tarrés.