De la mano de una ficción, importantes temáticas comenzaron a ser discutidas en las mesas familiares, como la identidad de género, la diversidad sexual y el aborto.
En ese contexto, Maite Lanata dio un paso más en la composición de Juan, el chico trans que interpreta en 100 días para enamorarse, y la semana pasada le dijo adiós a su larga cabellara para continuar transformando su imagen.
"Al principio me dijeron que, al ser un personaje tans, capaz me tenía que cortar el pelo y dije que sí, re animada. Pero le día que llegó la escena estaba re nerviosa".
Al tanto de la repercusión de la escena, la actriz habló en Por si las Moscas, en La Once Diez, de ese momento clave en la ficción, que también impactó en su vida.
"La escena fue dura de hacer, la hicimos en tres días... Desde el principio me llamaba la atención que decía que el personaje lloraba. Y yo decía '¿por qué lloraría si está contento de cortarse el pelo?'. Pero después entendí que era un momento importante, porque muchos se deja el pelo largo por la presión de los papás... Cortarse el pelo es un símbolo", dijo Maite, feliz por lo que está transmitiendo con su personaje.
"Mi mamá se puso triste. Terminó la escena, llegamos a casa y se puso a llorar. Yo también lagrimeé un poco".
Luego, ahondó en el tema: "Al principio me dijeron que, al ser un personaje tans, capaz me tenía que cortar el pelo y dije que sí, re animada. Pero le día que llegó la escena estaba re nerviosa. Siempre quise cortarme el pelo corto por un personaje, sino no lo hubiera hecho. Esto me incentivó y estuvo bueno. Siempre tuve el pelo largo, solo me cortaba las puntas".
En el plano más personal, Lanata contó como repercutió en su casa que, por exigencias del guion, cambie radicalmente su imagen. "Mi mamá se puso triste. Terminó la escena, llegamos a casa y se puso a llorar. Yo también lagrimeé un poco. Hicimos otra escena más en casa".
