Hace unos años, poco y nada se hablaba de los modelos de belleza que la televisión imponía. Sobre todo en chicas y chicos más jóvenes, desde productos como las exitosas tiras juveniles de Cris Morena.
Con el tiempo, la desnaturalización de cómo desde la ficción se modelan estos cánones estéticos hicieron que la visión se vuelva crítica con los programas que promueven una perfección inalcanzable y poco realista (o que no contemplan lo diverso).
Formada artísticamente en la usina creativa de Cris, Lali Espósito hoy puso bajo la lupa ese tema y habló con la revista Gente acerca de cómo fue para ella crecer bajo la vara de la belleza hegemónica o dominante.
“En mi caso, nunca me sentí exigida o incómoda, no sé si por mi inconsciencia... Probablemente no me daba cuenta yo, no digo que no pasara”, dijo Lali, quien fue parte clave de tiras como Casi Ángeles.
Y a pesar de admitir que para ella ese nunca fue un problema, reconoció que lo que se impone desde la tele sí puede afectar a otras personas. “Es un poco como el aborto: uno no responde desde lo personal, son cosas sociales”, señaló.
Sobre cómo vivió esa etapa bajo el ala de Cris, Lali dijo: “Siempre fui una adolescente relajada, aún inmersa en un universo estético como el de Cris Morena, donde sabemos que siempre tuvo gran protagonismo la belleza”.
“Siempre fui una adolescente relajada, aún inmersa en un universo estético como el de Cris Morena, donde siempre tuvo gran protagonismo la belleza”.
Y siguió: “Soy súper consciente de la sociedad en la que crecí... Siempre tuve personajes divertidos y tuve claro que el centro de lo que tenía que hacer no era la belleza”.
"Siempre tuve personajes divertidos, y tuve claro que el centro de lo que tenía que hacer no era la belleza”.
Según ella, ese foco fue el que la orientó. “Eso hizo que me parara en más desde un lugar artístico. Bailo, canto, mal o bien, pero nunca necesité de la aprobación de lo hegemónico”, opinó.