Fue una noche a pura emoción por partida doble. Luego de sortear los nervios por debutar como jurado en Bailando 2018, Laurita Fernández se quebró en vivo al ver por primera vez a su mamá, Inés Stork, en la pista.
Antes de que Marcelo Tinelli presentara a la segunda dupla de la noche, Laurita reconoció que el proceso hasta ver a su mamá en el programa no fue fácil: "Me costó mucho aceptar que ella lo haga, tenía muchos miedos. Y creo que nunca la vi tan feliz a mi mamá. Eso me dio el pie a aceptarlo y ver qué va a hacer", reconoció la orgullosa hija con lágrimas en los ojos. Y esa misma emoción de ver los esfuerzos de su ser más querido se trasladó al puntaje: "No me importan lo que diga. La próxima vez voy a ser más exigente, pero hoy te merecés un 10".
En medio de las lágrimas, la devolución de Laurita se extendió por varios minutos, en los que halagó uno por uno a todo el equipo, más hablando como una hija agradecida que como jurado.
Durante ese tiempo, su compañero Ángel de Brito recurrió a las redes para imprimirle su picante humor a la situación: "Laurita, dale que terminamos", twitteó mientras su vecina de estrado seguía hablando. Y una vez que Fernández terminó, agregó la foto del micrófono de su colega con otro chiste: "Perdón, no pude desconectarlo".