Luego de tres años de amor, y unos deseos arrasadores por ser padres, Florencia Peña (42) y Ramiro Ponce de León (43) cumplirán su tan anhelado sueño a mediados de octubre. La actriz de Quiero vivir a tu lado ya es mamá de dos varones, Tomás (14) y Juan (8), de su relación pasada con Mariano Otero.
"Ser mamá a los 42 es mágico", reza el titular de la revista Gente, en donde Peña confirmó la dulce espera y en la nota brinda detalles de sus intentos fallidos para queda embarazada, que la llevaron a ponerse en manos de especialistas y detectar problemas de fertilidad.
"Tengo un problema en la tiroides y Trombofilia. Las trompas obstruidas y los óvulos viejos. Entonces, me hicieron tres inseminaciones. No prendía, fue un año de negativos total".
"Fue un trip angustiante. El deseo se convertía en una obsesión peligrosa. ¡No prendía y no prendía! Siete meses después de tanto intento, di con el doctor Juan Aguilera, de un instituto de fertilización salteño. Antes, estuve preparando a Rama durante días: 'Amor, lo más probable es que tengas algún tipo de problemita en tu esperma. Estas cosas pasan. Vamos a ir a hacernos análisis, ¿sí? Al llegar, Juan me dice: '¿Hay una noticia buena y una mala?'. Le contesto: '¡Ya, la buena!'. Entonces, dispara: 'Ramiro, felicitaciones, sos un toro. Pero vos, Flor...'. Uff, terrible", relató la actriz, revelando su odisea.
Luego detalló los problemas que le impedían concebir de modo natural a su tercer hijo: "¿Cuál fue mi diagnóstico? Problema en la tiroides. Hasta que me muera voy a tener que tomar Libotiroxina. Trombofilia, por lo que me inyectaron Heparina. Las trompas obstruidas, por lo que tuve que operar aquella vez en Salta. ¡Y bingo, los óvulos viejos! Entonces, me hicieron tres inseminaciones. Estimulando, con toda la furia, me sacaban tres óvulos. No prendía, fue un año de negativos total. Y el médico nos sugirió una ovodonación. Pero después reflexioné con Rama: ‘Con lo singular que soy, ¿tendría un hijo sin mis genes? Respeto ese recurso, pero no era para mí. Inmediatamente pensamos en la adopción… Entonces le dije: ‘Mi amor, la vida nos dice que no. Soltemos todo. ¡No quiero saber de un puto tratamiento más! Hagamos vida de novios, salgamos’".
"Yo nunca pude dar la teta. Lo prendía a mi hijo, succionaba como loco, yo sufría del dolor y él adelgazaba. Hasta que el médico se dio cuenta de que al quitarme lolas me cortaron los conductos".
Por último, Florencia aseguró que quiere dar a luz a través de una cesárea y explicó el motivo por el que no pudo amamantar a sus hijos: "Respeto a las mujeres que quieren parir por aire, tierra o agua, pero soy pro-cesárea. Ya tuve dos. ¿Si estoy lejos de los fundamentalismos? No hay nada peor. Como el '¡tenés que dar la teta!’. Los predicadores de la lactancia me dejaron la cabeza ‘así’ con ese chip. Yo nunca pude. Lo prendía a mi hijo, succionaba como loco, yo sufría del dolor y él adelgazaba. Hasta que el médico se dio cuenta de que al quitarme lolas me cortaron los conductos. Mis hijos crecieron con leche de fórmula y el vínculo con los dos es insuperable".
Fotos: revista Gente.