A fines de 2012 Florencia Peña (44) fue víctima de la viralización de un video hot que había grabado en la intimidad junto a Mariano Otero (43), su por entonces esposo y padre de Tomás (16) y Juan (11). Desde ese momento, la actriz de Cabaret se convirtió en una referente en cuanto a la lucha contra la difusión de imágenes privadas a través de Internet, y fue una voz autorizada para reflexionar sobre el caso de Luciano Castro (44).
En una nota con Los Ángeles de la Mañana, Florencia explicó con tono serio: “Es momento de hablar de que es un delito difundir imágenes que son íntimas. Más allá de que uno pueda cometer algún error”. En ese punto, marcó la diferencia entre lo que le pasó a ella y lo que sucedió con Luciano, quien admitió haberle enviado las selfies a una mujer a través de una charla privada por Instagram: “A mí me hackearon. Nunca supe cómo había sucedido. Era algo que tenía en mi celular y que no había compartido”.
"Me parece importante que en vez de poner el foco en nosotros, sobre si hicimos bien o mal, es entender que es un delito y que en Estados Unidos está penado con dos años de cárcel”.
Acto seguido, continuó en referencia al protagonista de Pequeña Victoria: “La pornovenganza es algo de lo que se viene hablando hace mucho tiempo también. Me parece importante que en vez de poner el foco en nosotros, sobre si hicimos bien o mal, es entender que es un delito y que en Estados Unidos está penado con dos años de cárcel”.
“No nos tienen que criticar por si hablamos o no del tema, creo que tenemos que hablar para que empiece a haber una jurisprudencia. Tengo cinco causas desde hace siete años, contra los diarios Crónica, La Razón y Muy por publicar imágenes mías del video, además contra Google y Yahoo! porque eran los buscadores, y todavía no llegamos a juicio en ninguna. Tampoco sabemos cómo van a salir. No pude identificar (a los que lo publicaron)”, cerró Florencia Peña.