En diálogo con la revista Gente, Fernando Dente se animó a abrir su corazón y, con el objetivo de sanar y sincerarse, reveló su truculenta historia familiar. Tras develar que antes de que su mamá, Ada, muriera, le confesó que es hijo de un cura -y no del hombre que lo crío como un hijo- habló de un hallazgo que puso su vida de cabeza.
El hombre que crió a Fer, al que siempre llamó papá, murió en 2014. Desde chico, el señor se mostraba en desacuerdo con que Fernando fuera artista y buscara brillar sobre el escenario. "Durante muchos años había sido duro con mi vocación: 'Sos alguien si vas a la Universidad', decía. Pero años más tarde me escribió una carta pidiéndome perdón por su falta de apoyo", comenzó diciendo el actor.
"Durante muchos años había sido duro con mi vocación: 'Sos alguien si vas a la Universidad'. Pero años más tarde me escribió una carta pidiéndome perdón por su falta de apoyo".
Emocionado, Dente reveló que, luego del fallecimiento de su papá, encontró entre sus pertenencias algo que, además de ayudarlo a sanar, lo emocionó: "Cuando murió -por una falla cardíaca- en su departamento encontré muy bien guardadas cada una de las revistas en las que había alguna nota mía. Finalmente, pude conectar con él. Entender su historia. Sanar. No quería quedarme con la imagen de un monstruo".
"Cuando falleció en su departamento encontré muy bien guardadas cada una de las revistas en las que había alguna nota mía. Finalmente, pude conectar con él. Entender su historia. Sanar. No quería quedarme con la imagen de un monstruo".
Fernando se refirió a su papá como un "monstruo" porque era sujeto violento, aunque recuerda que con él siempre se comportó de otra manera. "Papá fue muy violento; con mamá, con mis hermanos… Pero conmigo era un sol. En algún lugar me despertaba ternura. Un tano escapado de la guerra, de esos dedicados al trabajo. Fundido y levantado tantas veces. Siempre ahí, metido en su gomería…", concluyó.
"Papá fue muy violento, con mamá, con mis hermanos… Pero conmigo era un sol".
En su memoria...
Ciudad