La decisión de la Selección Argentina de no dar más notas a la prensa, en represalia a la acusación que hizo el periodista deportivo Gabriel Anello a Pocho Lavezzi de haberse quedado afuera del último partido contra Colombia por fumar marihuana durante una concentración, despertó tantas críticas como adherencias a la radical determinación.
Invitada a Los Ángeles de la mañana, Eliana Guercio dio una entrevista donde se mostró de acuerdo con la posición que tomó el seleccionado ("Yo aplaudía en mi casa y decía '¡vamos!, que alegría'") y, con su marido Sergio "Chiquito" Romero en el piso detrás de cámaras, reveló una interna de los negociados y conflictos de intereses que mueven el fútbol.
"A mi marido lo llamaron antes del mundial para decirle 'Chiquito, hay dos representantes que te van a hacer una campaña en contra para poner a sus arqueros'. ¿Por qué? Por plata. Un asco".
"Voy a dar un ejemplito que lo viví yo y estuve ahí escuchando. A mi marido lo llamaron antes del mundial de Brasil para decirle 'Chiquito, te quiero avisar que hay dos representantes que te van a hacer una campaña en contra para poner a sus arqueros, estate preparado porque te van a liquidar'. 24 horas más tarde arrancó. ¿Y por qué? Por plata, porque si a esos representantes les ponen su arquero, ganan millones. Es un asco", aseguró desencajada Eliana, mientras las cámaras tomaban el rictus de su marido fuera del plano general.
"Yo a Screpante le dije 'loco, demanden a alguien porque mañana van a decir que robás chicos'. Meté una demanda y andá hasta sacarle los pantalones que tiene colgados en el armario".
"Fueron a lo más fino porque al Pocho le han dicho de todo", siguió la exvedette, comparando la campaña sucia que le hicieron a su marido con la de Lavezzi. "Es tener un odio personal, querer destruirle la carrera, la familia, la imagen y fueron al Pocho porque es un pibe re simpático, macanudo, porque no le va a hacer juicio a nadie porque nunca lo hizo a todos los estúpidos que dijeron barbaridades. Yo a Screpante no sé cuando le dije 'loco, demanden a alguien porque mañana van a decir que robás chicos'. Meté una demanda y andá hasta sacarle los pantalones que tiene colgados en el armario", lanzó.
"Si yo estuviera acá estaría presa. Son cosas indignantes. Es para ir y meterles una piña a cada uno porque hay gente que no tiene vergüenza, dignidad, ni valores".
Luego, Eliana siguió hablando del momento en el que se enteró de la supuesta campaña de desprestigio que se había iniciado contra su marido: "Yo quería hacer un quilombo, decía 'esto hay que denunciarlo'; y Sergio me dijo '¿vos creés que esto me importa? A mi no me modifica en nada, yo tengo que ir, entregarme y agarrar la pelota. Me pueden decir que soy un muerto, pero si voy y atajo...'", recordó, enfática. "Si yo estuviera acá, iría presa. Son cosas indignantes. Es para ir y meterles una piña a cada uno porque hay gente que no tiene vergüenza, dignidad, ni valores", finalizó, picantísima.