Después de haber viajado Nueva York, Estados Unidos, Laurita Fernández cumplió con las normas sanitarias y se aisló en su casa por la pandemia de coronavirus. Lejos de Nicolás Cabré -que no viajó- está atravesando la cuarentena como puede.
Aunque le pone buena onda, Laurita contó divertida que se arrepiente de haber dejado pasar una muy buena oferta: es que cuando le quisieron vender una bicicleta fija para hacer ejercicio en casa, se negó. Con humor, contó que en su situación actual le vendría bárbaro tenerla.
"Skype, gracias por existir. Solo me pregunto por qué no compré la bici fija cuando estaba de oferta... Y de fondo, el bollo de sábanas al lado del lavarropas para ser lavado", expresó junto a una foto con mate en mano y a otra del actor Emi Fegger en su misma situación, tapado con una manta y tomando un té en su casa, aislado.
Aunque no puede entrenar fuerte, la bailarina aprovecha este tiempo en pausa para hacer yoga y mostrar un poquito más de su intimidad.