No son muchas las famosas que se animan a contar desopilantes momentos que suceden a la hora de la intimidad. Pero, sin dudas, la tremenda experiencia de Mica Viciconte superó cualquier historia conocida.
Invitada a La tribuna de Guido, el programa que conduce Guido Kaczka por el trece, la diosa de Combate generó el estallido de risas de los presentes tras dar detalles de lo que le sucedió luego de tener relaciones sexuales: "Dejé a mi perrita en el comedor y fui a tener relaciones. El preservativo, que era del chico con el que estaba, quedó ahí y en un momento me desesperé y empecé a preguntar '¿dónde está? ¡si lo dejé acá!'".
"Dejé a mi perrita en el comedor y fui a tener relaciones. El preservativo, que era del chico con el que estaba, quedó ahí y en un momento me desesperé y empecé a preguntar '¿dónde está? ¡si lo dejé acá!'".
"Estuvimos (con el chico), hicimos el nudito, todo tranqui y ahí la perrita entró (al cuarto). Ahí pensé que podría haber quedado abajo de la cama. Y la miro a la perrita sentada con una cara rara y le abro la boca... ¡se lo había comido todo!", agregó.
Además, se refirió a la incómoda conversación que tuvo con el veterinario para evitar algún problema de salud de su mascota: "Llamo a la veterinaria a las 4 de la mañana y le digo al que me atiende 'disculpame, mi perra se tragó el preservativo. ¿Qué hago?'. Y me responde 'mirá, se puede morir o esperá cuatro días que lo saque. Imaginate mis nervios, le metí los dedos porque dije '¡se me muere la perra!'. El chico que miraba y yo, sin ropa, metiéndole los dedos diciéndole 'dale, vomitalo'... ¡imaginte!".
"La miro a la perrita sentada con una cara rara y le abro la boca... ¡se lo había comido todo! Llamé al veterinario a las 4 de la mañana y me dijo 'se puede morir o esperá cuatro días que lo saque. Imaginate mis nervios, le metí los dedos porque dije '¡se me muere la perra!'".
"Le dije 'disculpame, te podés ir'. Y se fue. Al otro día se ofreció para llevarla al veterinaria pero no, ya está. Buena onda con el pibe, ya fue", cerró, en medio de las risas del conductor y sus compañeros.
¡Tremendo!