Tras haber decidido convertirse en mamá soltera por decisión propia, hoy por hoy Débora D’Amato disfruta de la vida con su pequeña Lola. Sin embargo, el camino hacia la maternidad no fue fácil. Y así lo relató en la red con la intención de enviarle fuerzas a las personas que sueñan con formar su familia.
"Tres años atrás, un día como hoy, entraba al quirófano con la ilusión de que todo saliera bien y poder comenzar a caminar el arduo y maravilloso mundo de la maternidad. Lo elegí en varias oportunidades pero mi organismo, por las razones que sean, no me lo permitía. Después de muchos obstáculos (operaciones, medicamentos y más) y de haberme acostumbrado al no, un día me dijeron que sí", contó en Instagram junto a fotos que ilustran el proceso.
Y se refirió a su decisión de convertirse en mamá soltera por decisión propia: "Para ese entonces, no estaba en pareja y el reloj biológico de las mujeres es bastante cruel: era en ese momento, en soledad o nunca. Y sí, lo pensé y me amigué con la idea de formar una hermosa familia monoparental. Ese día, un miércoles 28 de febrero, fui a la trasferencia embrionaria. Quién mejor que ella, mi amiga Pany Chama, que había transitado el camino más sinuoso de Universo para saber sobre mis temores, ansias y emociones".
"Y sí, hice la parada obligada. La bendición de Eugenia Unger, la mujer más valiente y alegre del mundo, era necesaria. Al menos para mí. Ella, quién padeció lo peor de lo peor (Holocausto) es la imagen viva del optimismo. Me besó la frente, me dio una pulsera protectora y me auguró cosas maravillosas", continuó.
Antes de cerrar, remarcó que ese día fue paradigmático en su vida. "Empezaba mi mejor decisión. Y ahora los dejo... La decisión está hinchando, queriendo que juguemos cantando y bailando", cerró, feliz por tener a su hija en su vida.