A sus 38 años, Dante Spinetta ha recorrido un largo camino en el sinuoso mundo del Rock & Roll: no sólo es hijo de uno de los próceres de la música nacional, sino que arrancó con la exitosa banda Illya Kuryaki junto a Emmanuel Horvilleur cuando eran dos adolescentes.
La experiencia le ha dado una visión muy particular sobre la relación entre la música y los excesos: “Nunca me metí en drogas. Obviamente he salido un montón, pero nunca fui una persona del reviente. Una sola vez me emborraché. Con Emma crecimos en un ambiente de rock, viendo el quilombo, cómo la gente iba cayendo, y nos re alejamos de eso”, le contó en una extensa entrevista a la revista Ohlalá! .
¿Cómo hizo para no caer? “Mis viejos me criaron para poder ver toda esa mierda y decidir. No juzgo a nadie, el que se la quiere volar que se la vuele, pero a mí me gusta tener el control de las sensaciones”, aseguró.
"Con Luz tenemos un humor muy similar, nos cagamos de risa, tenemos mucha piel también. El sexo en las relaciones es fundamental, no existe si no. Si no hay piel, no hay paraíso (risas)".
Eso sí, donde Dante reconoció que no tiene demasiado control es en las cuestiones del corazón. Específicamente, en su relación con la bella actriz Luz Cipriota, con quien está en pareja desde hace tres años, con un casamiento en Las Vegas y varias crisis de por medio.
El último cimbronazo en la pareja tuvo lugar en junio de 2014 pero, tras varios meses separados, volvieron a estar juntos: “Las relaciones de pareja son otro mundo. Si bien nos separamos un par de veces con Luz, no me parece que esté bueno, implica mucho sufrimiento, tanto separarse como volverse a encontrar. Pero cuando hay amor, el amor termina ganando, por lo menos en mi caso. Hay gente que es más cerebral que emocional, yo soy muy pasional, muy ‘a todo o nada’ (…) Con Luz siempre fui por todo…”, le confesó el músico a la publicación.
"Nunca me metí en drogas. Obviamente he salido un montón, pero nunca fui una persona del reviente. Una sola vez me emborraché. Con Emma crecimos en un ambiente de rock, viendo el quilombo, cómo la gente iba cayendo, y nos re alejamos de eso".
Sobre los motivos de la ruptura, dijo: “Momentos de la vida. Tenemos 10 años de diferencia y eso lleva a experiencias diferentes. Yo ya estuve casado 8 años y tengo dos hijos(Brando, de 12 años, y Vida, de 9)”. Para Spinetta, la pasión fue fundamental a la hora de la reconciliación: “Con Luz tenemos un humor muy similar, nos cagamos de risa, tenemos mucha piel también. El sexo en las relaciones es fundamental, no existe si no. Si no hay piel, no hay paraíso (risas)”.
Íntimo, Dante habló como nunca de sus sentimientos hacia Luz: “Cuando amás a alguien y tenés piel, es una experiencia que más allá que el hecho sexual, es espiritual. Una vez que te acostumbrás a hacer el amor, tener sexo es otra cosa. En nuestro caso, nos separamos dos veces, pero cuando nos volvíamos a ver era como si nada hubiera pasado… Es como un huracán porque sentís que te va a volar todo, que no importa el techo que construiste, sabés que te va a volar porque es una fuerza mucho más grande que uno(…) Te da vértigo. Cuando sabés que el otro tiene el poder de elevarte o de enterrarte, dependés sólo de esa persona para ser feliz”. ¡Un rocker absolutamente muerto de amor”