Su humor con tonada francesa lo consagró como uno de los personajes más queridos de MasterChef y el último miércoles Christophe Krywonis volvió a dar cátedra de simpatía al aceptar el desafío de ser “un participante más”.
Ocurrió en la temida prueba de eliminación donde María, Sebastián, Alan, Martín y Patricia debieron cocinar un Steak Tartar, típico plato francés, para continuar en el reality culinario de Telefe.
La sorpresa llegó cuando Christophe ingresó vestido como los concursantes para cocinar a la par de ellos el plato de su tierra natal en 45 minutos y ante la atenta mirada de sus compañeros de jurado, Germán Martitegui y Donato de Santis.
Canchero, Krywonis se tomó su tiempo para empezar, degustando una bebida caliente, y debió soportar las chicanas de sus colegas: “¿Qué hacés tomando un té? ¿No tenés que cocinar?”, le preguntó Germán mientras los participantes se reían de la ocurrencia del jurado.
“¡Te veo muy relajado! No tenés mucho preparado”, lo “retó” su amigo Donato, quien al término de los 45 minutos también le gritó que su tiempo se había acabado. Como un cocinero amateur más, Christophe levantó sus brazos y esperó la devolución del jurado.
Obviamente, sus compañeros, Mariano Peluffo e incluso los participantes elogiaron la exquisita elaboración del chef. Quien no tuvo tanta suerte fue Patricia, que se convirtió en la nueva eliminada de la competencia.