La Fonda del Tío nació en los años ’40, cuando se cocinaba con leña y los platos eran simples. Ahora es un restaurante que rankea alto y resalta como uno de los imperdibles frente al Lago Nahuel Huapi.
Las cosas cambiaron, y la carta, además de proponer clásicos como el guiso de lentejas, la trucha con puré o los canelones a la Rossini, ofrece un plato que es una experiencia en sí misma: las milanesas napolitanas que desbordan literalmente del plato. Cada porción pesa más de 1 kilo y se comparte entre dos y hasta tres comensales de buen comer.
De postre, obligado el flan con dulce de leche y crema o la majestuosa copa de la casa con helado de americana, frutas, salsa de chocolate y frambuesas.
Si de estrellas nacidas en el sur hablamos, ahora podemos afirmar que conocemos una más.
La Fonda del Tío
Mitre 1130, Bariloche
De lunes a sábados, mediodía y noche