El martes por la tarde en Intrusos estalló un insólito escándalo, con Sabrina Ravelli como protagonista y principal afectada a raíz de unos explosivos audios de WhatsApp de su expareja en los que trataba a la morocha de "gato", misteriosamente filtrados. El bochorno se completó cuando, enterado de que el asunto había explotado en la pantalla de América, Bruno Ragone salió a desmentir sus propios dichos sobre quien fuera su pareja por ocho meses.
Para sintetizar, Jorge Rial presentó el tema sin vueltas: "Bruno dejó a Sabrina porque le dicen que sería 'gato'". Al promediar el programa, se escuchó la primera parte de los audios denigrantes para Ravelli: "Es buena persona, pero bueno, si es mentirosa y gato, no es tan buena persona. Se ve que le tiran más otras cosas. Ella se iba afuera. Desde que empezamos a salir me dice que va a tener que viajar. La descubrí sin querer, pero ya venía desconfiando y bueno, la investigué con un coso (dispositivo de rastreo) con el GPS y me di cuenta de que me mentía, que había un tipo grande, de cincuenta y pico de años. Que el chabón le quiere comprar una casa. Con esa historia que me enteré, di un paso al costado. Es un gato, es gato. No hay que llamarla de otra manera. Tiene el interés en otra cosa. Uno se confunde porque es muy amorosa y cariñosa, y es muy linda, obviamente. (…) Yo hablé con la familia y ni sospecha de esto, (ella) la hace bien".
"Es un gato, es gato. No hay que llamarla de otra manera. Tiene el interés en otra cosa. Uno se confunde porque es muy amorosa y cariñosa, y es muy linda, obviamente. (…) Yo hablé con la familia y ni sospecha de esto, (ella) la hace bien".
El segundo audio de Ragone acrecentaba el escándalo: "Yo veía cómo tiraba la plata, pero por momentos traté de pilotearla y darle lo mejor. Yo no soy un tipo millonario. Estoy bien, pero no tengo cinco casas, una para elegir qué día de la semana vivir (…) A ella le pesaba eso. Ella quería tener una hija conmigo, me lo dijo un montón de veces, quería que le pongamos Francesca, pero cuando veníamos bien para tenerlo, ella flaqueaba y decía 'no puede ser esto porque no sé cómo lo vamos a mantener'. Siempre se basaba en eso, decía que 'quería tener un buen pasar económico' y que con mi sueldo 'no íbamos a poder'".
"Lo que conté yo son cosas que me imaginé que podrían ser. Eran fantasmas que yo tenía, esto pasó hace como un mes. Hablamos con Sabrina, estábamos justo ahora tratando de volver".
Tras la difusión de ambos audios, el ex de Ravelli salió al aire y se echó atrás: "Es una locura. No voy a negar que es mi voz. Obviamente que caí en la trampa de esta persona (la mujer a la que le mandó los audios) que me fue llevando con cosas que me fue contando". La persona en cuestión era una tal Nerea, quien también arremetió contra la vedette, y a la vez tuvo un affaire con Bruno.
"Son cosas que hoy me doy cuenta que no son así, no fue así para nada. Es verdad lo del GPS que le instalé porque desconfiaba, pero nunca me pude dar cuenta de nada de eso. Fueron conclusiones que uno dice en caliente, como para poder olvidar a una persona", agregó el profesor de canto. Frente a la incredulidad generalizada, Ragone aclaró: "Lo que conté yo son cosas que me imaginé que podrían ser. Eran fantasmas que yo tenía, esto pasó hace como un mes. Hablamos con Sabrina, estábamos justo ahora tratando de volver".
Al final, Jorge Rial le hizo la pregunta de rigor a Bruno Ragone, quien se retractó con todas las letras sobre sus denigrantes dichos contra Sabrina Ravelli: "No es gato".
